Alfonso Cuarón logró varios récords para una película mexicana: la primer película mexicana nominada a Mejor Película, la película mexicana con más nominaciones en la historia, y 4 nominaciones para él en Producción, Dirección, Guion y Fotografía, además de nominaciones a las actrices Yalitza Aparicio y Marina de Tavira. Ya Alfonso Cuarón había ganado un Oscar como Mejor Director por Gravity, pero estos reconocimientos lo llevan todavía a otro nivel, con su película más aclamada a nivel internacional, desde su León de Oro en el Festival de Venecia, el Globo de Oro a Mejor Director y Mejor Película Extranjera y gran parte de los Premios de la Crítica.

Roma ha sido calificada como la mejor película de Cuarón, lo que no es poca cosa considerando la calidad de su filmografía, que incluye todo tipo de géneros, desde una comedia romántica mexicana como Sólo con tu Pareja hasta una película de Harry Potter, desde un road movie cachondo como Y tu Mamá También a una distopía apocalíptica como Children of Men.

Prácticamente todas sus películas valen la pena y algunas son indispensables, así que aquí un repaso para adentrarse en la obra del director. Comienzo por la que considero una de sus mejores películas, pero una de las menos vistas y después seguimos por orden cronológico:

Niños del Hombre (Children of Men, 2006)

Conocida como Niños del Hombre en México, es sin duda una de las películas más aclamadas del director entre críticos y cineastas, pero una de las menos exitosas y populares en taquilla y entre el gran público. El tiempo se irá encargando de corregir esto, ya que es sin duda una de las mejores películas del nuevo siglo.

Basada en una novela de PD James, Children of Men es una película sobre un futuro apocalíptico y cercano en el que las mujeres han perdido la capacidad de tener hijos, lo que significa el final de la humanidad. La revelación de que existe una joven que ha podido embarazarse desata una lucha desenfrenada por apoderarse de la muchacha y su bebé entre las distintas facciones que pelean por el poder en esta Gran Bretaña distópica. Clive Owen es el encargado de sacar a esta mujer del país y llevarla a la seguridad, enfrentando innumerables peligros y desastres.

La película es implacable y llena de suspenso y muestra un mundo fuera de control y sin piedad. A pesar de ocurrir en el futuro, es totalmente realista: la violencia brutal que nos muestra, fácilmente podría ser la que ocurre actualmente en Siria, Myanmar o Yemen (y en el tiempo en que fue producida Iraq, Afganistán o Sudan). Racismo, segregación, abusos de poder, represión militar… Probablemente este futuro ominoso contribuyó a que la película fuera un fracaso en la taquilla, pero a pesar de ser una película oscura, es totalmente entretenida, y, al final, también tiene esperanza. Un clásico indispensable.

Sólo con tu Pareja (1991)

La primera película del director y una de las emblemáticas del Nuevo Cine Mexicano de la época del salinismo, a principios de los noventa. Si bien al contar la anécdota de esta película pudiera parecer la de una comedia romántica cualquiera, aquí el director instantáneamente se revela como un gran poeta visual.

Sólo con tu Pareja es una película enamorada del amor romántico y de la Ciudad de México, y al verla nadie se sorprenderá de que Cuarón haya sido el primer cineasta mexicano de esta generación en haber sido llamado a Hollywood por su virtuosismo visual y narrativo.

La película esta llena de imágenes indelebles que le dan una gran profundidad y peso emocional a la historia más allá de la historia que nos cuenta. Para mí, una de las escenas más memorables del cine mexicano es la del personaje de Daniel Giménez Cacho espiando embobado por la ventana a Claudia Ramírez mientras ella hace su rutina de gimnasia.

La Princesita (1995)

Una película muy importante en la trayectoria de Cuarón porque fue su primer trabajo en Hollywood. En su momento La Princesita cautivó a los críticos, que se desvivieron en elogios para esta nueva adaptación de la novela de Frances Hodgson Burnett que en su momento había filmado Shirley Temple.

La historia gira alrededor de una niña en un internado que aparentemente queda huérfana cuando su padre es declarado muerto en la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente pasa a ser víctima de la brutalidad de la directora del internado. La creación de una atmósfera encantadora y la seducción visual de un mundo con un toque de realismo mágico cautivaron a los críticos, que probablemente no esperaban ver este virtuosismo en una película para niños.

Aunque la película no fue un gran éxito de taquilla, fue un debut triunfal para Cuarón en Estados Unidos y le dio a su constante colaborador, Emmanuel Lubezki, su primera nominación al Oscar como director de fotografía. Asimismo La Princesita se convirtió en una gran carta de presentación para el director, que lo llevaría a ser buscado para dirigir ahora proyectos con grandes estrellas de Hollywood y de allí su siguiente proyecto: Grandes Esperanzas.

Grandes Esperanzas (1998)

Una adaptación contemporánea de la novela de Charles Dickens, Great Expectations, con dos grandes estrellas de fines de los noventa: Gwyneth Paltrow y Ethan Hawke. La recepción a esta película fue dividida, contando con algunos críticos entusiastas y con otros más escépticos. A la fecha, Cuarón ha declarado que es una película que preferiría no haber hecho y la ha descrito como un error horrible, ya que no fue una película que él quisiera hacer, sino un trabajo que tomó por encargo. Cuarón mismo ha contado que cuando tomó la película no había un buen guion y que pensó que él podría compensar esto a nivel visual, pero no quedó satisfecho con los resultados.

Una de las principales críticas fue que se convertía la película de Dickens en un romance algo rutinario. La película no fue un éxito comercial, pero tampoco un desastre, pero si fue un parteaguas en el sentido que su insatisfacción con el resultado final llevó al director a buscar reencontrarse con su esencia artística.

Cuarón ha platicado que después de la decepcionante experiencia de Grandes Esperanzas decidió regresar a ver las películas de las que estaba enamorado para ver qué era el siguiente proyecto que quería emprender, y fue así como nació Y Tu Mamá También.

Y Tu Mamá También (2001)

¿Qué más puede decirse de esta gran película? Un éxito rotundo de público, que cimentó la estrella de Gael García y que puso en el mapa a Diego Luna. Nuevamente, como en Sólo con tu Pareja, la grandeza de esta película consiste no en sólo contar una muy buena historia sino en cómo está contada y en el poder de las imágenes para evocar a un país entero.

La road movie sirve de pretexto al director para recorrer México, desde el de el mundo urbano clasemediero (que vemos en los icónicos edificios de Félix Cuevas en los que vive Gael García) hasta el México inmenso y diverso que los personajes recorren en su viaje por la carretera.

México es un personaje de la película tanto como lo son Maribel Verdú, Gael o Diego. De igual manera el tratamiento casual y celebratorio de la sexualidad fue un gran acierto y esto constituyó una revitalización del cine de Cuarón después de sus proyectos en Hollywood.

La película fue un éxito internacional y colocó a Cuarón en los primeros planos del cine mundial, con nominaciones al BAFTA y al Oscar por Mejor Guion para Cuarón y su hermano Carlos. Este fue un proyecto personal del director para reencontrarse con su voz después de una desagradable experiencia en Hollywood con Grandes Esperanzas.

Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (2004)

Un gran momento para el director, dirigir la tercera película de la saga de Harry Potter, que algunos consideran la mejor de la serie. De acuerdo a una historia relatada recientemente, Cuarón no estaba seguro de dirigir Harry Potter y fue Guillermo del Toro el que lo convenció de hacerlo. Y sin duda, se logró una excelente película, muy superior a las dos anteriores.

Las dos primeras películas de la saga Harry Potter fueron sintetizadas y contadas eficientemente por Chris Columbus, pero en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, Cuarón logró una película más oscura, más emotiva y más humana. Desafortunadamente ya no regresó a dirigir las secuelas, pero definitivamente dejó su huella en la saga.

Niños del Hombre/Children of Men (2006)

Gravity (2013)

Cuarón tardó 7 años en volver al cine después del tropiezo de Children of Men, y este fue su segundo gran regreso. Haciendo uso de una frase bastante choteada, esta vez, el director llegó para quedarse, con Oscares y todo tipo de honores.

A lo largo de su carrera Cuarón ha demostrado una capacidad admirable para adaptarse a las circunstancias y al mismo tiempo no renunciar a una visión personal en sus películas. Y lo que logró con Gravity fue asombroso: por un lado una película “comercial” que cuenta una historia extraordinaria de supervivencia en el espacio con una de las actrices más populares de Hollywood (Sandra Bullock) y por otro un logro narrativo y cinematográfico de primer nivel al lograr mantener una historia de dos horas de suspenso con una sola protagonista (George Clooney se muere rápido) y su lucha por sobrevivir.

La cámara se mueve furiosamente siguiendo la odisea de la protagonista en el vacío del espacio y nos mete de lleno en la amenaza y el peligro continúo de su situación. Eso sí, es una película cuyo impacto total sólo se pueda apreciar en un cine, o en su defecto, con la pantalla más grande posible.

Gravity fue un gran éxito comercial y le ganó a Cuarón el Oscar, el primer director mexicano en ganar la estatuilla. Para Hollywood no hay nada más sexy que un triunfo artístico y comercial, y eso es lo que el director consiguió con esta película, que le costó años de preparación, y que fue una reivindicación gigante después del tropiezo comercial de Children of Men.

Un logro admirable el acumular una filmografía llena de películas notables, en tan distintos géneros, pero todas con una voz propia. Y ahora el triunfo de Roma, y probablemente un segundo Oscar como Mejor Director.